La competición y las constantes guerrillas entre jugadores
de League of League y el Dota 2 son palpables. Que si Dota 2 es superior en
todo, que si League of Legends es una comunidad tóxica y sólo juegan los que
tienen menor habilidad, que si Dota 2 es una copia, y se establece la guerra
del “tu más” o “tu menos”, según. Estas rencillas también están pasando con otro
tipo de juegos, véase el caso de Paladins y Overwatch. En algún artículo ya lo he señalado, existe
como una especie de complejo de superioridad en la que muchos deben de
imponerse para decir “mi juego es mejor”. No. Respetémonos. Cada uno de
nosotros decide qué juego es mejor para él o para su ordenador (que también es
un factor a tener muy en cuenta), y aquí escribo mi opinión que no deja de ser un punto de vista más.
Ambos títulos son grandes MOBAs que mueven mucho dinero y
que tienen grandes equipos y son deportes electrónicos con una competencia
brutal en el mundo. Cada jugador defiende y promueve lo que le interesa, y esto
no es malo, cuando no emerge esa horrible necesidad de señalar y despreciar a
jugadores de otro juego. Mucha gente, que no suele jugar a MOBAS, tiende a
pensar que son todos iguales y que son muy aburrido a largo plazo. Lo cierto es
que no todos son iguales en sí, aunque tengan una esencia parecida. No es lo
mismo League of Legends que Heroes of the Storm, jugadores que hayan probado
ambos saben diferenciar perfectamente las particularidades de cada uno desde el
minuto uno.
La experiencia de cómo juguemos cada MOBA es lo que nos va a
llevar a pensar que es de una manera o de otra. Cuando se juega con amigos y
hay conversación es muy diferente a que si nos metemos solos en un juego a ver
que encontramos en el camino. Allí podemos dar con personas totalmente desconocidas sin saber si
van a morir mucho, poco, si les va a molestar determinadas cosas, si nos van a
dar caña con otras o si van a tener una pasión desmedida. No es lo mismo ir de
fiesta con tus amigos que ir de fiesta tú sólo y colocarte en la barra a ver qué
es lo que ocurre.
De la guerrilla entre Dota 2 y Leogue of Legends hay una
cosa que probablemente mucha gente está de acuerdo. El League of Legends es
mucho más fácil de jugar y es que cuenta con tutoriales donde te advierte de
todo, de los enemigos, del funcionamiento de las torres enemigas y de todo lo
que te vas encontrar y necesitas practicar. Mientras en Dota 2 hay un elenco
amplio de héroes que debes de explorar bien porque no son nada fáciles de
dominar, y de hecho se suele recomendar un par de ellos para comenzar porque el
resto están en otro nivel.
Al principio señalaba que muchas veces jugamos a juegos no
porque sea nuestra elección del todo. Muchas veces estamos limitados a los
requerimientos de Hardware que poseemos y en ese sentido, League of Legends
sabemos que es muy accesible y no es necesario contar con un PC de última ni
mucho menos para jugarlo. Es fácil, aunque según se mire, porque en
clasificaciones las cosas cambian. Al final es todo muy relativo y depende de
cada uno. Sumado a ello, tiene una historia (algo que muchos de nosotros
necesitamos para que nos toque el kokoro un juego), su calidad artística nos
encanta en general, es muy colorido y sus personajes nos agradan. De hecho,
quien suela acudir a salones de manga, sabe que un buen porcentaje de cosplays
tratan sobre League of Legends.
¿Lo malo del juego? La comunidad, seguramente sea lo primero
que nos venga a la mente junto con la rotación de campeones. Pero no todo puede
ser perfecto, al final es ver si las cosas malas superan a las buenas o no.
En cuanto al DOTA 2, fruto de esa complejidad tenemos
partidas totalmente diferentes de unas con las otras. Probablemente no todo el
mundo pueda acceder a este juego porque es mucho más exigente con los
requerimientos de Hardware. También hay que tener en cuenta que porque un juego
sea más difícil no significa que tenga que ser mejor. Hay muchos factores que
deben tenerse en cuenta y todos ellos tienen el valor que nosotros queramos
darle. Como ya sabéis, requiere de tiempo para saber jugarlo y hoy en día, me
da la sensación de que queremos todo rápido y desechamos todo aquello que nos
vaya a llevar tiempo de más. Pensamos como es difícil, no lo voy a jugar ya que
además estoy a gusto jugando a otros como League of Legends. Al final, lo que
impera es la voluntad y lo que pueda cada uno.No tiene más historia.
Todos los juegos son diferentes y esto no es malo. Cada uno
de ellos tiene unos puntos que nos atraen más y otros menos. El problema viene
cuando nos salta esa vena de menosprecio hacia otros que no nos llenan tanto.
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